miércoles, 30 de marzo de 2011

Las primeras tareas




 Desmantelar de todos los objetos al templo fue la primer tarea que convocó a muchas personas de la comunidad, a los efectos de preservarlas; aunque también a inventariarlas y conocer el estado de conservación de las mismas. De ello resultó - y particularmente las imágenes que poblaban la casa - la necesidad de intervenir sobre ellas, para preservar su calidad artística y su significado religioso.
Al encontrarnos frente a frente con cada una de ellas y revisar los registros históricos, pudimos darnos cuenta del alto sentido que tenía cada una de ellas, más allá del valor material que cada una de ellas encerraba.
La conocimiento de todos, se retiraron del templo las siguientes imágenes: de la nave lateral derecha: Cristo Yacente, San Ramón Nonato, Santa Rosa de Lima, Nuestra Sra. del Carmen, San Roque y Santa Teresita; del Altar Mayor: San Sebastián, San José, Inmaculada Concepción y Cristo Resucitado; de la nave lateral izquierda:  Stella Marís, San Antonio, Sgrado Corazón de Jesús, Nuestra Sra. de la Merced y Niño Jesús de Praga.
Asimismo se reubicaron otras que se encontraban en la sacristía auxiliar, a saber: Nuestra Sra. de los Dolores, San Juan Bautista, Niño Jesús, Jesús Crucificado y tres imágenes menores en desuso.
Permanece en la Iglesia, por estar fijado al suelo la Cruz con Cristo Crucificado que preside las ceremonias diarias.