De la lectura del contrato original entre las partes mencionadas, se puede llegar a conocer las especificaciones que rigieron la construcción de las tres puertas principales del Templo Basilical. A lo largo de los años, estas puertas fueron cubiertas con distintas capas de pintura, que ocultaron la naturalidad de la madera y la riqueza artística de ellas.
Actualmente y gracias a la técnica y manos de expertos carpinteros, la madera se ha liberado de la pintura y la madera respira nuevamente libre de toda cobertura. Esta recuperación embellecerà aún màs la estructura clásica del edificio, al mismo tiempo que permitirá revivir como fue el templo en sus orígenes.