Finaliza el año 2011 y el templo permanece cerrado. Un considerable tiempo resta aún, para que las puertas nuevamente se abran. Esto no indica que las tareas estén detenidas, sino por el contrario continúan haciéndose. Son trabajos de gran magnitud, que exigen tiempo y secuenciación, a los fines de alcanzar un buen acabado.
A efectos de facilitar este trabajo, la empresa Traza, ha construido un andamio monumental en dos niveles, alcanzado una altura que supera los veinte metros de altura. El mismo facilita el trabajo para los artistas, resguardando no solo la comodidad suficiente, sino también la seguridad necesaria.
Paralelamente a estos trabajos se continua con el pintado de las paredes interiores y se ha comenzado con el preparado exterior del edificio, a fin de comenzar prontamente con el pintado de los fachada y demás partes de fuera del templo.