Días pasados, se intervino la imagen de la Inmaculada Concepción cuyo
sitio es el retablo principal del templo basílica. Los padres Leikan y
Almerida, trabajaron en ella a fin de devolver el color y luminosidad que la
misma poseía.
Corresponde mencionar y repitiendo palabras de
Urquiza Almandoz en el Tomo III, pág 397 de la Historia de Concepción del
Uruguay, que esta imagen “es una fiel reproducción de Santa María del
Alcázar, que fue donada a principios del siglo XX por el Sr. Eduardo Oliver y
su esposa Cándida Sagastume. Tallada en madera, iluminada en ricos y tiene
tintes, de gran formato y ojos de cristal, esta imagen constituye la fiel
expresión de la altura que llegaron los artistas españoles, inspirados
seguramente en alguna de las niñas pintadas por Murillo”
Según especifica una plaqueta ubicada a los pies de
la imagen, esta fue comprada en la Casa Especial en artículos de tidas las
clases para el culto católico; grandes talleres para la construcción de
altares, confesionarios y pulpitos “José Ferres y Saganna e hijos”, de la
ciudad de Buenos Aires