Por estos días, esta siendo intervenido el altar mayor del templo basílica, por miembros de equipo que acompaña a Raúl Gonzalez, artista responsable de la decoración interior. Este trabajo - que contempla en primer lugar, una limpieza general y profunda del mismo - permitió observar los trabajos en dorado que tuvo en algún momento y que corrobora lo expresado en diferentes documentos habidos en el archivo parroquial. Esta documentación de fines del siglo XIX, habla de la contratación de un Sr. Barrios para dorar algunos sectores de este altar, además de alguno de los otros altares habidos por esos tiempos.
En los días próximos se evaluará junto al padre Leikam, el acabado final de este altar, con la finalidad de recuperar el esplendor que supo tener en algún momento. Merece recordar que este altar, fue levantado en memoria de los padres del General Urquiza y costeado por su propio peculio.
