Durante los presentes días, cambio la imagen del Atrio del edificio, ya que había sido retiradas las columnas de alumbrado, que fueren colocadas al momento de la puesta en valor de la Plaza Francisco Ramirez. Libre de todo obstáculo visual es posible contemplar , ahora, la pureza neoclasica de la fachada, enriquecida por los mármoles recuperados y las imponentes puertas casi como fueron en su origen.
También y durante estos días se ha iniciado el pulido de los pisos del Atrio, y el sogamiento de las campanas de la torre norte. Resta colocar aún los artefactos que iluminarán el interior del mismo; con ellos se logrará un mayor efecto visual en el encendido nocturno.
Con estos trabajos comienza a darse terminación a distintos sectores del templo y con ello terminalidad a la obras. Dios mediante, durante los días de Semana Santa será posible contemplar la fachada de este edificio en toda su magnitud y sin la empalizada de chapa que le rodea
