Reiniciadas las obras en el templo basilical, se apuran los tiempos para reabrirlo prontamente. Por estos días una importante cantidad de obreros trabajan para terminar detalles del atrio. Así, se han terminado de colocar los mármoles en las escaleras, acabar la rampa de acceso, instalar luminarias, y pulir los pisos. Gracias a este trabajo, será posible retirar las empalizada de chapa que cerraba ocultaba la fachada y cerraba la vereda.
Dios mediante, y de no haber inconveniente el Viernes Santo, el frente del templo parroquial podrá verse en toda su magnitud.
