Aunque avanzan con lentitud los trabajos en el edificio del Templo, no cesa la tarea. Se continúa con la pintura de las paredes interiores, al mismo tiempo que se instala y asegura el andamiaje que permitirá el trabajo en la cúpula y absides.
Asimismo, se ha comenzado a evaluar la intervención en los altares laterales y mayor del templo, atendiendo que los mismos deben también ser recuperados y puestos en valor, de manera de integrarlos al conjunto del edificio.